Recuerdo ese momento con una claridad abrumadora. Era una sensación de desgano profundo, una creencia de que no importaba lo que hiciera, las cosas seguirían igual. Me sentí desmotivado, como si la indiferencia fuera la única respuesta racional a un sistema irracional. Esta percepción, sin embargo, no era un sentimiento aislado. Era un eco que resonaba en las conversaciones cotidianas con mi familia, amigos y colegas, una frustración compartida que se manifestaba en quejas sobre la burocracia, la corrupción y la ineficacia de las instituciones. Esta sensación de impotencia generalizada me llevó a una pregunta fundamental: ¿es esta apatía una patología nacional o una respuesta condicionada a las circunstancias? Mi tarea, me propuse, no sería simplemente la de describir el problema, sino la de diseccionarlo, comprender sus mecanismos y, lo más importante, identificar las vías por las cuales el cambio podría manifestarse.
Este escrito es el resultado de un viaje de análisis que fusiona la experiencia personal con la investigación académica. Se exploran las interconexiones entre la psicología individual y la sociología institucional, el desgano personal y la inacción colectiva. El objetivo de este informe es demostrar que la inacción no es una condena inmutable, sino una elección, y que la toma de decisiones, por pequeña que sea, es la chispa que puede encender el progreso en nuestras vidas y, en última instancia, en nuestra sociedad.
El primer paso para comprender la problemática de la inacción es un examen del fenómeno a nivel individual. La apatía y el desgano son estados psicológicos que, aunque a menudo se confunden con la pereza, tienen raíces profundas y complejas. La indiferencia, que a veces es una defensa contra la frustración, puede manifestarse como una "falta de interés, motivación o respuesta emocional ante situaciones cotidianas". El desgano y la falta de fuerza, como señalan los psicólogos, son fenómenos reales que experimentamos ante estímulos que, en otras circunstancias, nos atraerían.
Esta sensación de que no vale la pena siquiera intentarlo está intrínsecamente ligada a un concepto psicológico clave: la "indefensión aprendida". Al igual que los sujetos de los experimentos, las personas pueden llegar a sentir que, después de múltiples intentos fallidos para cambiar una situación adversa, sus esfuerzos individuales son inútiles. Esta percepción de falta de control sobre los resultados se manifiesta en una pasividad observable, una baja autoestima, un pesimismo generalizado y un sentimiento de victimismo. La sensación de "inutilidad" o "incompetencia" es un patrón de pensamiento negativo que se refuerza constantemente cuando se perciben obstáculos sistémicos insuperables.
Esta pasividad no se limita al ámbito personal; tiene una profunda conexión con el contexto social. Cuando la gente cree que el cambio legislativo o las iniciativas de la sociedad civil no pueden resolver por sí solos la complejidad de los problemas de la sociedad, se produce una inacción colectiva. Esta falta de participación se extiende a la vida pública, donde la participación ciudadana puede ser "bloqueada y banalizada" por mecanismos que desincentivan la acción. El fatalismo, la creencia de que la posibilidad de cambio es ajena, se convierte en un bloqueo tendencioso para cualquier esfuerzo.
La experiencia de la burocracia actúa como un reforzador clave de la indefensión aprendida. Cuando un ciudadano de América Latina se enfrenta a la complejidad, las demoras y la corrupción de los trámites, a menudo opta por "tirar la toalla" y simplemente evitar la interacción con el sistema. Esta experiencia es mucho más que una simple molestia; es un proceso de condicionamiento que enseña a la gente a no esperar un resultado positivo de la acción racional. Pagar un soborno para "agilizar" un trámite refuerza la idea de que el control no reside en la adhesión a la norma, sino en la transgresión o en la arbitrariedad de un tercero. De esta forma, la inacción del funcionario, su "pasotismo" o falta de respuesta , se convierte en el complemento perfecto para la percepción de falta de agencia del ciudadano, creando un ciclo de retroalimentación donde la apatía se perpetúa.
Frente a este panorama, el antídoto es la toma de decisiones y el desarrollo de la proactividad. La toma de decisiones es una capacidad psicológica superior que nos permite "escoger el plan de acción más adecuado" y "anticipar sus consecuencias futuras". Para mí, la proactividad comenzó con una pequeña elección: la decisión consciente de no resignarme, de empezar a buscar soluciones en lugar de buscar culpables. Esta es la esencia de la "agencia," el sentimiento de "estar a cargo de nuestras vidas". No se trata de un acto aislado, sino de un proceso continuo que implica un profundo autoconocimiento, la definición de metas claras y una planificación cuidadosa. La proactividad nos impulsa a "tomar acciones deliberadas para influir en los resultados y mejorar su propio desempeño y el de su equipo". Este cambio de mentalidad tiene un impacto significativo, no solo en la vida del individuo, sino en su entorno. La evidencia sugiere una relación directa entre la toma de decisiones racionales y el bienestar psicológico. Las personas con un fuerte sentido de propósito y proactividad experimentan una mayor autoaceptación, libertad, responsabilidad y una visión más positiva del futuro. Este bienestar subjetivo, este sentimiento de autoeficacia , se irradia a la familia y a la comunidad, sirviendo de ejemplo y demostrando que es posible influir positivamente en las circunstancias.
La experiencia personal de la impotencia se refleja en un sistema institucional que a menudo parece diseñado para reforzar la inacción ciudadana. La burocracia, en su manifestación cotidiana de "la ventanilla," se convierte en el principal punto de fricción, donde un trámite simple se transforma en una odisea de largas esperas, requisitos absurdos y visitas múltiples. Los sociólogos describen este fenómeno como la inacción en el "contacto directo con el cliente," donde el "pasotismo" de los funcionarios fomenta la indiferencia en los ciudadanos. Este tipo de burocracia es percibida, de manera crítica, como "un sistema de empleo, recurso en manos del poder político y de los intereses corporativos".
La falta de transparencia y el elevado costo de la inacción refuerzan esta percepción. Datos recientes indican que el 92% de los gobiernos provinciales de Argentina tienen una transparencia "insuficiente o moderada". El acceso a la información, aunque es un derecho garantizado, a menudo se niega o se dificulta en la práctica, exigiendo un esfuerzo desproporcionado por parte del ciudadano para ejercerlo. La corrupción, un factor que socava la confianza en las instituciones públicas y genera mayores niveles de injusticia , tiene un costo directo para los ciudadanos, afectando de manera más grave a las personas en situación de vulnerabilidad social.
Para validar estas percepciones, el análisis de la confianza en las instituciones públicas en Argentina revela una brecha significativa. Mientras que las universidades públicas, la salud pública y el CONICET gozan de una alta credibilidad, las instituciones políticas y judiciales se encuentran en los niveles más bajos de confianza. La siguiente tabla presenta un resumen de estos datos:
| Institución | Porcentaje de Confianza (2024) |
| Universidades públicas | 71.5% |
| Salud pública | 71.2% |
| CONICET | 64.3% |
| Medios de comunicación | 22.5% |
| Sindicatos | 20.4% |
| Congreso de la Nación | 17.7% |
| Justicia | 13.6% |
Estos datos, basados en encuestas recientes, demuestran que la desconfianza del ciudadano no es un sentimiento aislado, sino una percepción ampliamente compartida. La brecha abismal entre la confianza en instituciones sociales y las políticas de gobierno sugiere una crisis de legitimidad del sistema político, no del Estado en su totalidad.
El fenómeno del "pasotismo" entre los funcionarios públicos, descrito popularmente como "hacer la suya," no es simplemente una cuestión de falta de ética individual. Es un síntoma de un problema estructural más profundo que la investigación denomina la "captura del Estado". Este concepto describe la situación en la que élites económicas o grupos de interés influyen de manera desmedida en las decisiones de la burocracia para su beneficio privado. Esta dinámica vacía de contenido la promesa de la democracia de orientarse al bien común, ya que las políticas públicas se diseñan para servir a intereses particulares.
La corrupción pública y la evasión fiscal son fenómenos convergentes que privan al Estado de los recursos necesarios para garantizar los derechos de los ciudadanos. El sector privado juega un papel crucial en esta dinámica, utilizando mecanismos como el lobby opaco, la "puerta giratoria" de funcionarios y la influencia sobre la agenda mediática para asegurar sus privilegios. Esto explica por qué un funcionario podría preocuparse más por su beneficio personal que por el público: su posición y su capacidad de ascenso a menudo dependen de servir a estos intereses privados o políticos, no a los ciudadanos que atienden. La burocracia, por lo tanto, no es inherentemente "rota"; en muchos casos, está funcionando según los incentivos que un sistema político capturado le impone, y el desinterés del funcionario es una respuesta a esa realidad. El problema no es solo que los funcionarios sean negligentes, sino que el sistema institucional no los recompensa por la proactividad ni penaliza la inacción.
En medio de este panorama de inacción y desconfianza, surgen ejemplos que demuestran el poder transformador de la proactividad ciudadana. Proyectos como Mamotest, una startup que utiliza la telemamografía para diagnosticar y salvar la vida de mujeres en zonas remotas de Argentina, ilustran cómo la iniciativa privada puede suplir las deficiencias del Estado. Del mismo modo, la aplicación Háblalo, creada por un joven para facilitar la comunicación a personas con discapacidad auditiva, es un ejemplo claro de cómo un acto de agencia individual puede generar un impacto social masivo.
Estos proyectos exitosos demuestran el concepto de "impacto colectivo," un enfoque que facilita el trabajo colaborativo entre el gobierno, el sector privado, las organizaciones sin fines de lucro y la sociedad civil para lograr un cambio social duradero. La investigación confirma que el desarrollo comunitario no es un proceso espontáneo, sino el resultado de la "intervención comunitaria" de protagonistas que toman la iniciativa. La ciudadanía, al organizarse y compartir conocimientos, puede alcanzar resultados que el Estado solo no podría.
El gobierno argentino ha respondido a esta demanda de participación con iniciativas como el decreto "Burocracia Cero" y la plataforma digital "Reportá la Burocracia". Esta plataforma se creó con el objetivo de permitir a los ciudadanos denunciar obstáculos burocráticos y normas obsoletas que "entorpecen el crecimiento y las inversiones en el país". Los primeros resultados son sorprendentes: en menos de 6 horas, la plataforma recibió más de 10,000 denuncias a nivel nacional, una cifra que demuestra la enorme demanda latente de la ciudadanía por desburocratizar el sistema. Los ciudadanos han denunciado problemas concretos, como las regulaciones que obstaculizaban la importación de productos con certificaciones internacionales o el monopolio de ciertas asociaciones privadas en la realización de trámites. Los logros recientes de la desregulación, como la derogación de más de 400 normas y la simplificación de trámites, validan el poder de la participación ciudadana para forzar al sistema a cambiar. La siguiente tabla resume algunos de los resultados de esta política:
| Iniciativa | Descripción y Resultados
| Eliminación de Normas y Decretos | Se modificaron y derogaron más de 400 normas y decretos, incluyendo la Ley de Góndolas, la Ley de Abastecimiento, la Ley de Tierras y la Ley de Alquileres. |
| Plataforma "Reportá la Burocracia" | Recibió más de 10,000 denuncias en sus primeras 6 horas de funcionamiento, demostrando la alta demanda por desburocratizar el sistema. |
| Simplificación de Trámites | Se digitalizó el proceso para obtener la pensión por fallecimiento de un jubilado. Se logró que un 69.5% de las personas en condiciones de jubilarse pudieran culminar su proceso jubilatorio gracias a la desburocratización. |
| Reorganización Administrativa | Se redujo el número de ministerios de 18 a 8, se eliminaron casi 100 secretarías y se cerraron más de 200 áreas del Estado, lo que representó una reducción del 30% en las autoridades superiores. |
| Derogación de Normas Obsoletas | Se derogaron 28 normas obsoletas de la cadena ganadera. Se eliminó el registro de constructores de obra pública, que limitaba la competencia. |
A pesar de estos logros iniciales, la iniciativa enfrenta desafíos. Expertos señalan que la participación ciudadana en estos proyectos a veces es "instrumental o retórica". Además, la plataforma "Reportá la Burocracia" excluye explícitamente "normas tributarias o propuestas que impliquen un costo fiscal" , lo que limita su alcance para abordar la "captura del Estado" que se manifiesta en privilegios fiscales y regímenes de promoción. El verdadero cambio, como sugieren los analistas, requiere un modelo de gestión pública post-burocrático que sea "colaborativo, centrado en la ciudadanía y basado en la evidencia". No se trata solo de simplificar trámites, sino de una transformación cultural que redistribuya el poder y escuche al territorio antes de diseñar políticas.
El viaje de este reporte me ha enseñado que la apatía y la inacción no son una fatalidad inherente al destino de un país. Son una respuesta, sí, pero una que podemos elegir. La indefensión aprendida es un proceso, y como tal, se puede "desaprender". La frustración no debe ser el final del camino, sino el catalizador para la acción.
Mi análisis demuestra que el "Estado" no es un monstruo impersonal que actúa en mi contra. Es, como sugiere la investigación, un "ente político movido por la acción y la voluntad humana". Está compuesto por personas, muchas de las cuales, como yo, han sentido el desgano y el cinismo. La verdadera transformación no vendrá solo con leyes o plataformas, sino con un cambio de mentalidad en los servidores públicos, que deben pasar de la lógica de los "indicadores" a una de la "vocación de la búsqueda compartida de resolver problemas".
El progreso, tanto personal como social, no es algo garantizado. Se construye con cada pequeña decisión. Se manifiesta en el acto de no "tirar la toalla" ante un trámite engorroso , de cuestionar lo establecido y de asumir la responsabilidad de cuidar y elegir nuestros pensamientos. Cuando nos enfrentemos al sistema, no debemos ver la burocracia como un enemigo inamovible, sino como un problema a resolver. Con proactividad, con una visión de largo plazo , y con la convicción de que nuestra agencia personal, en unión con la de otros, es la única fuerza capaz de remodelar el futuro. Porque, al final del día, el país que queremos no es algo que nos darán, sino algo que debemos construir nosotros mismos.
El núcleo de la confrontación entre el Gobierno Nacional y la AFA se encuentra en una disputa de carácter ideológico y de modelo institucional, centrada en la propuesta de implementar las Sociedades Anónimas Deportivas (SADs) en el fútbol argentino.
La Ofensiva del Poder Ejecutivo Nacional
El conflicto principal se desencadenó con la inclusión de las SADs en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, una medida impulsada por el Gobierno de Javier Milei. La narrativa oficial que justifica esta iniciativa se centra en la supuesta necesidad de modernizar el fútbol. Desde el gobierno se argumenta que las SADs atraerían "inversiones y mayor competitividad" , permitiendo una gestión más profesional y transparente. A su vez, se ha sugerido que la medida busca combatir los "manejos turbios" y los balances "dibujados" que el Poder Ejecutivo atribuye a la AFA, y que han sido objeto de análisis gubernamental. Para respaldar esta postura, el presidente ha citado ejemplos internacionales, como el caso de Botafogo en Brasil, que operan bajo este modelo y han logrado éxitos deportivos.
La Resistencia de la AFA y el Modelo Tradicional
La AFA, bajo el liderazgo de su presidente, Claudio "Chiqui" Tapia, ha mantenido una oposición unánime y contundente a la propuesta. La entidad argumenta que la imposición de las SADs atentaría contra la "esencia comunitaria y cultural" de los clubes, que se han regido históricamente como asociaciones civiles sin fines de lucro, con una participación social y democrática de sus socios. La resistencia de la AFA ha sido notablemente efectiva, logrando alinear a la gran mayoría de los clubes en su defensa, lo que dejó en minoría a las voces disidentes como las de Talleres de Córdoba y Estudiantes de La Plata, que finalmente cesaron su confrontación con la entidad.
El respaldo masivo de los clubes, especialmente los de menor envergadura, es el principal sustento político de la gestión de Tapia. Esta cohesión institucional es un factor determinante en la capacidad de la AFA para resistir los embates del gobierno. Para muchos clubes, el modelo de asociación civil no es simplemente una cuestión ideológica, sino una condición de supervivencia que los protege de la lógica puramente de mercado y de la indefensión ante la posible llegada de capitales especulativos. La firmeza de este bloque evidencia que el gobierno subestimó la solidez de la alianza que conforma la base de poder de la AFA.
Fallos Judiciales Clave y la Protección de las Asociaciones
Ante la ofensiva del DNU, la AFA inició una serie de acciones legales. La respuesta del Poder Judicial ha marcado un punto de inflexión. La Cámara Federal de San Martín y el Juzgado Federal de Mercedes fallaron a favor de la AFA, ordenando la suspensión de los efectos del DNU 70/2023 en lo referente a las SADs. Los magistrados argumentaron que el decreto generaba un "daño de imposible reparación posterior" al forzar a los clubes a cambiar su naturaleza jurídica y que las medidas carecían de la "necesidad y urgencia" exigida por la Constitución Nacional para un DNU.
Esta serie de fallos judiciales ha posicionado al sistema de justicia como un árbitro constitucional en el conflicto. La AFA ha utilizado con éxito el sistema legal para proteger su modelo institucional, validando los argumentos sobre la autonomía de las asociaciones civiles. Esto no solo detiene temporalmente la implementación de las SADs, sino que establece un precedente legal significativo sobre los límites del poder presidencial para intervenir en la estructura de entidades privadas a través de decretos de excepción.
Más allá del debate sobre el modelo de los clubes, otro frente de conflicto directo ha sido la gobernanza interna de la AFA y la reelección de su presidente.
La Denuncia Administrativa de la Inspección General de Justicia (IGJ)
La Inspección General de Justicia (IGJ), un organismo bajo la órbita del Ministerio de Justicia , se convirtió en un actor clave en esta disputa. A raíz de una denuncia del Club Atlético Talleres, la IGJ emitió la resolución 793/2024, que declaraba "nula" la asamblea general de la AFA que reeligió de forma anticipada a Claudio Tapia hasta 2028. La justificación oficial de la IGJ era que la convocatoria a la asamblea había sido "extemporánea y sin respetar normas estatutarias". Esta acción representó una intervención directa de un ente gubernamental en los asuntos internos de la entidad deportiva.
La Victoria Judicial de la AFA y la Revocación del Acto Administrativo
La AFA apeló la decisión de la IGJ, llevando el caso a la justicia. La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil declaró nula la resolución de la IGJ, revirtiendo su decisión y ratificando la reelección de Tapia. El tribunal consideró que la impugnación de la IGJ carecía de "razonabilidad y motivación" y que el organismo de control no tiene la facultad de interferir en la "vida interna de la entidad" si no se demuestra una lesión a los derechos de sus asociados. La Cámara Civil señaló que, dado que la asamblea había votado por unanimidad los puntos, incluso con el aval del club denunciante, la acción de la IGJ era improcedente.
Este caso es un ejemplo paradigmático de una acción directa del gobierno contra la AFA que resultó en una contundente derrota en la esfera judicial. La justicia estableció un claro límite al uso de los organismos de control del Estado para influir en los resultados políticos de una asociación civil, reafirmando su autonomía.
Un tercer frente de batalla se ha desarrollado en el ámbito económico y fiscal, donde el gobierno ha cuestionado la gestión financiera de la AFA.
La Revisión de Balances y las Acusaciones Gubernamentales
El gobierno ha puesto "la lupa en los balances" de la AFA, calificándolos públicamente de "dibujados". En su análisis de los estados contables, se han señalado presuntas irregularidades. Entre ellas, se menciona la detección de pérdidas por más de 13 mil millones de pesos en créditos que nunca se cobraron y gastos en sueldos y cargas sociales de 61.892 millones de pesos, sin una justificación clara para el incremento. Adicionalmente, se ha puesto en tela de juicio un gasto de 39.518 millones de pesos en las selecciones nacionales que no está "claro ni especificado".
El Aumento de Alícuotas y la Lucha en el Fuero Contencioso
En un movimiento relacionado, el gobierno impulsó un aumento en la alícuota que los clubes pagan a la seguridad social, un cambio que la AFA considera una táctica para debilitar financieramente a las instituciones. La AFA ha interpretado esta medida como una "forma más de dañar a las instituciones" y una maniobra para "presionar a los clubes para que permitan las SAD".
La entidad respondió no solo con un contundente comunicado público titulado "La única verdad es la realidad" , sino que también recurrió a la justicia. La AFA logró una medida judicial que suspendió la medida gubernamental, prorrogando la vigencia del régimen anterior para la contribución a la seguridad social. Este conflicto en el fuero contencioso demuestra una guerra de narrativas y de estrategias multifrente, donde el gobierno ataca en el plano legislativo, administrativo y fiscal, y la AFA se defiende en los tribunales y en el ámbito de la comunicación pública.
Además de los conflictos con el gobierno, la AFA ha enfrentado denuncias de particulares que han ganado notoriedad mediática. Es crucial distinguirlas de las acciones de los entes estatales.
El Caso del Empresario Guillermo Tofoni
El empresario Guillermo Tofoni, dueño de la empresa World Eleven, denunció a la AFA por "defraudación". Su reclamo se basó en que la AFA habría desconocido un contrato de exclusividad que le otorgaba los derechos de organización de partidos amistosos del seleccionado hasta el 31 de diciembre de 2030, para luego otorgar dichos derechos a una empresa "inocta" con solo cuatro meses de existencia, llamada ProSport Live LLC. Si bien un juez en primera instancia ordenó un embargo millonario contra la AFA, la Cámara Civil revocó la medida y decidió que la disputa debía ser tramitada en el fuero comercial. Esta decisión redefinió el caso, moviéndolo de la esfera penal a la de un conflicto contractual entre privados.
El Caso de la Empresa ByBit
La empresa de criptomonedas ByBit presentó una denuncia penal contra la AFA y su presidente, Claudio Tapia, por "defraudación, desvío de fondos y violación de la ley cambiaria". La acusación sostenía que la AFA había rescindido un contrato de patrocinio con ByBit para luego firmar un acuerdo con su competidor, Binance, y que se habían desviado 3 millones de dólares a través de una red de sociedades pantalla.
Este caso fue resuelto de forma definitiva en la máxima instancia penal. La Cámara Federal de Casación Penal desestimó la denuncia, confirmando el cierre de la causa en junio de 2024. El tribunal concluyó que no se habían encontrado "elementos suficientes" para iniciar una investigación por lavado de activos y que el delito de "desbaratamiento de derechos" era de naturaleza comercial, no penal, por lo que correspondía a otro fuero.
La resolución de ambos casos privados demuestra el papel del sistema judicial como un filtro. Si bien las denuncias generaron un clima de sospecha, la justicia no encontró sustento para las acusaciones penales más graves, despojando a estos conflictos de su dimensión criminal y encauzándolos, en el mejor de los casos, como disputas comerciales.
No existe una única "denuncia de gobierno" sobre la AFA. La realidad es una compleja red de conflictos interrelacionados en los que el gobierno ha intentado influir en la entidad a través de acciones legislativas (DNU), administrativas (IGJ) y fiscales (alícuotas). Simultáneamente, la AFA ha enfrentado, y en su mayoría superado, denuncias de particulares que, si bien generaron gran repercusión mediática, no prosperaron en la esfera judicial.
La AFA, bajo la gestión de Claudio Tapia, ha demostrado una notable capacidad de defensa legal. Ha utilizado el sistema judicial con éxito para proteger su modelo de asociación civil, su estructura de gobernanza y sus finanzas frente a los ataques del Estado. Los fallos de la justicia, que han suspendido el DNU y declarado nula la resolución de la IGJ, han actuado como un "dique de contención" a la avanzada del Poder Ejecutivo, validando la autonomía institucional de la AFA.
Sin embargo, el conflicto está lejos de resolverse. El gobierno mantiene su postura ideológica sobre las SADs 1 y la AFA ha consolidado su posición de resistencia. La disputa se ha trasladado al ámbito de los tribunales, donde cada nueva medida gubernamental probablemente será confrontada con una nueva acción judicial por parte de la AFA, transformando la arena política en un interminable proceso legal.
¿Cómo pueden los padres fomentar el desarrollo saludable de los adolescentes en la era digital?
Fomentar el desarrollo saludable de los adolescentes en la era digital implica un equilibrio entre la comprensión de la etapa adolescente, la guía en el uso de la tecnología y la aplicación de principios parentales sólidos, según la Dra. Jacqueline Nesi y su trabajo en Technosapiens.
Nesi destaca que la adolescencia (aproximadamente entre los 10 y los 20 años) es un período único de crecimiento, aprendizaje y desarrollo, no solo de desafíos. Los adultos tenemos la oportunidad de moldear a las personas en las que se convertirán. Aquí hay seis áreas clave que los adolescentes necesitan, integrando el contexto digital:
1. Exploración y Asunción de Riesgos: Los cambios cerebrales hacen que asumir riesgos sea emocionante para los adolescentes, lo cual es útil para aprender habilidades adultas. Se les debe animar a tomar riesgos saludables, como probar un nuevo deporte, una clase desafiante, o defender una causa en la que creen. En el ámbito digital, esto puede significar explorar nuevas plataformas o crear contenido de manera responsable, siempre con un marco de seguridad.
2. Significado y Propósito a Través de la Contribución: Los adolescentes desarrollan empatía y son más capaces de ayudar a los demás. Fomentar su contribución a amigos, en casa (tareas, cuidar hermanos), en la comunidad (voluntariado) o en la escuela (gobierno estudiantil, clubes) les ayuda a sentir que sus vidas tienen significado. Esto también puede extenderse a interacciones positivas en línea, como apoyar a sus pares o participar en comunidades con un propósito.
3. Toma de Decisiones y Regulación Emocional: Los adolescentes experimentan las emociones intensamente. Es crucial enseñarles a reconocer y etiquetar sus sentimientos, y a usar habilidades de afrontamiento saludables, como la distracción, la atención plena o escuchar música. Los padres deben modelar estas habilidades. En la era digital, esto es vital para manejar la frustración de un juego, las interacciones sociales en línea o el contenido que pueda generar emociones fuertes.
4. Apoyo de Padres y Otros Adultos Cuidadores: Aunque los adolescentes a veces actúan como si no necesitaran a los adultos, su apoyo es fundamental. Nesi enfatiza la importancia de mostrar calidez e interés en sus vidas, y de proporcionar una estructura adecuada con reglas, límites y supervisión. También es importante ayudarles a desarrollar relaciones con otros adultos de apoyo (entrenadores, maestros). "Mis padres, al parecer, hicieron un trabajo tan bueno fomentando una relación cercana conmigo que ahora vivo a 6 minutos a pie de ellos," comparte Nesi, ilustrando el valor de estas relaciones a largo plazo.
5. Desarrollo de Valores, Metas e Identidad: Los adolescentes están descubriendo "qué tipo de personas quieren ser". Deben tener la libertad de experimentar con su lugar en el mundo, establecer sus propios objetivos y explorar intereses académicos y sociales. Es vital apoyarlos en la exploración de sus identidades raciales, étnicas, de género y sexuales, asegurando que tengan acceso a mensajes positivos sobre estas identidades. El mundo digital es un espacio significativo para esta exploración, pero también puede influir en sus identidades a través de tendencias de redes sociales como la estética Y2K.
6. Respeto y Estatus Social: Los cerebros de los adolescentes están "altamente sintonizados con el estatus social y el respeto". Necesitan opciones saludables para ganar respeto en sus comunidades, por ejemplo, a través de la escuela o actividades extracurriculares. Deben ser tratados como individuos competentes cuyas opiniones son valoradas. Esto es especialmente relevante en el entorno online, donde el estatus social puede manifestarse a través de "likes" y vistas, y donde el respeto es clave en las interacciones.
Consejos específicos para la era digital:
• Sobre el uso de pantallas y redes sociales:
◦ Nesi cree que "es muy probable (mi estimación actual es probablemente alrededor del 75%) que las redes sociales hayan contribuido a la crisis de salud mental de los adolescentes," aunque es un fenómeno complejo con múltiples causas.
◦ Los riesgos incluyen el "uso excesivo" (que interfiere con el sueño, la actividad física, las interacciones en persona) y las "experiencias perjudiciales" (exposición a contenido problemático, obsesionarse con los "likes").
◦ Los beneficios pueden ser la conexión con amigos, encontrar pares afines, aprender y descubrir, especialmente para adolescentes marginados.
◦ Es importante un enfoque de "seguridad primero," ya que las plataformas no están diseñadas con el equilibrio correcto de riesgos y beneficios.
◦ Los adolescentes que tienen dificultades offline (bullying, riesgos, problemas emocionales) son más propensos a tener problemas online.
◦ Los padres deben "conocer la investigación," "conocer a su hijo," "conocer los juegos," "hablar al respecto" y "establecer límites (flexibles)".
• Videojuegos:
◦ La mayoría de los adolescentes juegan videojuegos. Nesi señala que "hay poca evidencia de daño asociado con los juegos, y alguna evidencia de beneficios sociales y cognitivos".
◦ Es crucial considerar qué actividades están siendo reemplazadas por los videojuegos, como el sueño o la tarea.
◦ Los videojuegos violentos pueden aumentar el riesgo de comportamiento agresivo, pensamientos y emociones a corto plazo, pero no de comportamiento violento o criminal a largo plazo.
• Celulares inteligentes:
◦ No hay una edad "correcta" única para un celular inteligente, pero Nesi sugiere esperar cuando sea posible debido a su potencial para interferir con las interacciones sociales y el rendimiento académico.
◦ Antes de tener un smartphone, los adolescentes deben entender las "4 R": Responsabilidad, Reglas, Riesgos y Razones para quererlo.
• Controles parentales y límites:
◦ Nesi describe los controles parentales como "una puerta, no una pared." Son útiles para ralentizar a los niños y establecer barreras, pero no son infalibles.
◦ Algunas reglas recomendadas para smartphones incluyen: no en el dormitorio por la noche, al menos un lugar o momento sin teléfono al día, pedir permiso antes de descargar apps o hacer compras, usar buen juicio y responder a los mensajes/llamadas de los padres.
◦ Un enfoque de apoyo a la autonomía es particularmente efectivo para establecer reglas.
◦ Para evitar berrinches después del tiempo de pantalla, Nesi sugiere experimentar con diferentes tipos de contenido, puntos de interrupción, hablar con ellos, hacer un plan de transición, considerar el momento y las actividades posteriores a la pantalla, ser consistente y desactivar la reproducción automática.
• Dopamina: Nesi explica que la dopamina desempeña un papel en el uso de pantallas y en la motivación, pero no es la única "sustancia química del bienestar" y está involucrada en muchas otras actividades. No es motivo de pánico para la mayoría de los niños, aunque sí participa en el uso problemático.
• Prohibiciones de teléfonos en las escuelas: Limitar el uso de teléfonos en las escuelas puede mejorar el rendimiento académico y, posiblemente, reducir el acoso, especialmente para estudiantes con bajo rendimiento, aunque los efectos son pequeños y no resolverán la crisis de salud mental por sí solos.
En última instancia, un "estilo de crianza autoritario," caracterizado por altos niveles de calidez y estructura, es la clave. Jacqueline Nesi afirma: "La idea de la 'crianza autoritaria' existe desde hace tiempo... y desde entonces, se ha demostrado (en múltiples metaanálisis que resumen cientos de estudios) que se relaciona positivamente con todo, desde la autoestima de los niños hasta el rendimiento académico". La calidez implica amor, apoyo y disfrute mutuo, mientras que la estructura se refiere a límites claros, expectativas altas y consecuencias lógicas y consistentes.
Nesi también sugiere un enfoque de "resolución de problemas" que implica cuatro opciones: resolver el problema, cambiar cómo nos sentimos al respecto, aceptar radicalmente el problema, o permanecer infeliz. Esto puede aplicarse a los desafíos parentales de la era digital. La crianza basada en la evidencia, según Nesi, combina la mejor evidencia de investigación, la experiencia y los valores de los padres, y las características y necesidades de los hijos.
¿Qué es la inteligencia artificial? Recientemente, se ha producido un auge de noticias e interés en la inteligencia artific...