Editorial: Los Errores y Políticas de Javier Milei en Argentina
Desde que Javier Milei
asumió la presidencia, la Argentina entró en una etapa oscura de ajuste brutal,
desprecio por los sectores populares y discursos de odio sin precedentes en
democracia. Se vendió como un “libertario” que venía a combatir a la casta,
pero rápidamente demostró que gobernaba para los poderosos de siempre: los
grandes empresarios, los bancos y los organismos internacionales. Con sus Discursos de
Odio y Agresividad Política Milei ha
normalizado un lenguaje violento y divisivo, insultando a opositores,
periodistas, e incluso a otros presidentes, llamándolos "cucarachas"
o "corruptos". Llama “zurdos”
o “parásitos” a quienes piensan distinto. Desprecia a los pobres, niega el
derecho a manifestarse, acusa de “terroristas” a docentes, científicos o
artistas que reclaman. Promueve el odio de clase y justifica la represión como
política de Estado. Sus mensajes en redes
sociales, llenos de burlas y amenazas, han sido catalogados como
discursos de odio por estudios académicos, fomentando polarización y
estigmatización de grupos vulnerables. Además, ha usado términos como
"minusválido" como insulto y asoció homosexualidad con pedofilia en
Davos, generando repudio internacional
Errores y horrores de su
política:
Ajuste salvaje y
empobrecimiento masivo
Milei aplicó el ajuste más grande de los últimos 40 años, recortando jubilaciones,
frenando la obra pública, desfinanciando la educación y la salud. En pocos
meses, millones de personas cayeron en la pobreza y la indigencia. Mientras
tanto, los precios volaron y los salarios se pulverizaron.
Ataque a los Pobres y Recortes Sociales Brutales
Bajo el lema "No hay plata", Milei implementó el "mayor ajuste
de la historia": eliminó subsidios a alimentos, energía y transporte,
congeló pensiones por debajo de la inflación, y recortó programas sociales.
Esto disparó la pobreza al 53% en 2024,
sumando 5 millones de nuevos pobres. Hospitales y
escuelas públicas sufren desabastecimiento, mientras se cobra a extranjeros por
servicios que antes eran gratuitos. Su ministro Adorni justificó esto diciendo
que los inmigrantes "abusaban" de los recursos, un discurso xenófobo
que criminaliza la pobreza.
Anti-Nacionalismo y Entrega de Recursos
Milei desprecia la soberanía económica: promueve la dolarización y firmó
el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI),
que regala exenciones fiscales por 30 años a multinacionales en minería y
energía, incluso con críticas por daño ambiental. Mientras los argentinos pagan
alquileres en dólares que se triplicaron, empresas extranjeras extraen litio y
cobre con mínimas regalías, replicando un modelo neocolonial. Demuestra de
forma permanente un Desprecio por
el Estado y por los argentinos. Desmanteló programas sociales, cerró
ministerios clave (como el de Mujeres y Cultura), despidió a miles de
trabajadores estatales y dejó a provincias sin recursos. Según él, el Estado es
“una organización criminal” y la solidaridad es “una aberración moral”. Esa
ideología extrema se tradujo en abandono total de las funciones básicas del
gobierno.
Autoritarismo y Gobernar por Decreto
Desprecio por la democracia y las instituciones
Se pelea con el Congreso, la Justicia, los gobernadores, la prensa y cualquier
forma de control democrático. Intenta gobernar por decreto y busca concentrar
poder, al mejor estilo autoritario. Sueña con una Argentina sin sindicatos, sin
universidades públicas, sin derechos laborales.
Sin mayoría en el Congreso, Milei
gobierna con Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU),
ignorando el debate democrático. Así impuso su reforma migratoria (que permite
deportar por delitos menores) y la flexibilización laboral. Expertos alertan
que su estilo "monárquico" erosiona la división de poderes.
Fracaso Económico con Ajuste Recesivo
Aunque bajó la inflación mensual (a costa de una recesión del 15% en
consumo), el modelo depende del carry trade: especuladores ganan
dólares con tasas altas, pero el peso está artificialmente sobrevaluado.
Analistas advierten que esto terminará en una nueva devaluación
explosiva. Mientras, los salarios perdieron 40% de
poder adquisitivo y el desempleo crece.
Conclusión para tu Audiencia:
Milei no es solo un "loco" estridente; es un proyecto político
que castiga a los más débiles, entrega el país al capital
extranjero, y usa el odio como herramienta de dominación. Su gestión combina
ajustes inhumanos con un discurso que culpabiliza a pobres, migrantes y
opositores, mientras él negocia con el FMI y celebra triunfos electorales
efímeros. Como dice el refrán: "El que no llora no mama, y el que
no afana es un gil"... pero en este caso, los únicos que afanan son
ellos. Milei es un experimento de ultraderecha que
desprecia al pueblo, gobierna con odio y hambre, y pone de rodillas a la
Argentina frente a intereses extranjeros. No es libertad: es saqueo, es
violencia, es miseria planificada. Y el pueblo lo está empezando a entender.
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