DESALOJO DE COMUNIDADES ORIGINARIAS EN JUJUY
La importancia de respetar a las comunidades originarias en Jujuy
Echarry, 22 de abril de 2025*
En las últimas semanas, la provincia de Jujuy ha vuelto a ser escenario de tensiones sociales y políticas debido a los conflictos territoriales y culturales que involucran a las comunidades originarias. Mientras el gobierno provincial impulsa proyectos de desarrollo económico —muchos vinculados a la minería y el turismo masivo—, los pueblos indígenas reclaman el respeto a sus derechos ancestrales, garantizados por la Constitución Nacional y tratados internacionales como el Convenio 169 de la OIT.
Jujuy: un territorio con historia viva
Jujuy no es solo un destino turístico de paisajes imponentes; es también tierra de memoria y resistencia indígena. Las comunidades kolla, guaraní, atacama y omaguaca llevan siglos habitando estos territorios, mucho antes de la existencia del Estado argentino. Sin embargo, históricamente han sido invisibilizadas, desplazadas y marginadas en las decisiones que afectan sus tierras y recursos naturales.
En los últimos años, el avance de megaproyectos extractivos (litio, energía eólica) y la modificación de normativas provinciales sin consulta previa han generado protestas y represión, como se vio en 2023 con las movilizaciones contra la reforma constitucional jujeña, que limitaba el derecho a la protesta y facilitaba desalojos.
La represion no es un método nuevoEl reclamo por la consulta previa, libre e informada
El principal reclamo de las comunidades es el cumplimiento del derecho a la consulta previa, establecido en el Convenio 169 de la OIT (ratificado por Argentina en 2000). Este derecho obliga a los Estados a dialogar con los pueblos indígenas antes de aprobar medidas que los afecten. Sin embargo, en Jujuy:
Se otorgan concesiones mineras en zonas sagradas o de importancia ecológica sin consentimiento indígena.
Se criminaliza la protesta social, judicializando a líderes comunitarios.
Se promueve un discurso que estigmatiza a las comunidades como "atrasadas" o "obstáculos para el progreso".
El Papa Francisco y su llamado al diálogo
En su encíclica Laudato Si’, el Papa Francisco advirtió sobre los riesgos de un "paradigma tecnocrático" que prioriza el lucro sobre la dignidad humana y la naturaleza. Sus palabras resuenan en Jujuy:
"No se puede hablar de desarrollo sostenible sin escuchar a los pueblos que han custodiado la tierra por generaciones".
Su mensaje es claro: el verdadero progreso debe ser integral, respetando tanto los derechos humanos como el equilibrio ecológico.
¿Qué futuro para Jujuy?
El conflicto en Jujuy no es solo una disputa legal; es un choque de visiones de desarrollo:
Modelo extractivista: Prioriza la inversión extranjera y las ganancias a corto plazo, pero con altos costos ambientales y sociales.
Modelo comunitario: Defiende la autodeterminación indígena, la economía regional y la protección de los bienes comunes.
Para evitar más violencia, es urgente:
✔ Aplicar la consulta previa de manera real, no simbólica.
✔ Reconocer títulos comunitarios sobre tierras ancestrales.
✔ Promover políticas de desarrollo que incluyan a las comunidades, no que las excluyan.
Jujuy puede ser un ejemplo de cómo construir un futuro sin dejar a nadie atrás. Pero para eso, debe escuchar a quienes han sido silenciados demasiado tiempo. Como decía Francisco: "La tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos".
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